TALLER LITERARIO
TIEMPO
PARA PREGUNARSE: PRINCIPIO O INTRODUCCIÓN
Observen la pintura de Rene Magritte” El imperio de las luces”
** Observen los colores y los tonos que predominan en la pintura.
1) ¿Hacia dónde se dirige primero la luz?
2) ¿De dónde proviene la luz?
3) ¿Cómo afecta a los objetos?
4) ¿La escena representada corresponde a un amanecer o a un atardecer?
5) Imagina donde está ubicada la casa.
6) Trata de “entrar en la casa” ¿Por dónde lo harías?
Escribe teniendo en cuenta lo antes imaginado solo el inicio de un cuento. No olvides detallar muy bien la ambientación, posibles personajes que vivan en ella, detalles del interior y agrega una progresión que se acerque al conflicto.
Observen la pintura de Rene Magritte” El imperio de las luces”
** Observen los colores y los tonos que predominan en la pintura.
1) ¿Hacia dónde se dirige primero la luz?
2) ¿De dónde proviene la luz?
3) ¿Cómo afecta a los objetos?
4) ¿La escena representada corresponde a un amanecer o a un atardecer?
5) Imagina donde está ubicada la casa.
6) Trata de “entrar en la casa” ¿Por dónde lo harías?
Escribe teniendo en cuenta lo antes imaginado solo el inicio de un cuento. No olvides detallar muy bien la ambientación, posibles personajes que vivan en ella, detalles del interior y agrega una progresión que se acerque al conflicto.
LA CASA DE GHOSTVILLE
Era yo muy pequeño, tenía entre diez y doce años. Vivía en una cabaña muy chiquita en el campo de Shortville, Inglaterra. Seguramente no lo conocen, porque era muy diminuto, como lo describe el nombre. Todos los días me levantaba a las cinco de la mañana para ayudar a mi padre en el trabajo, siempre terminaba agotado como a las cinco, pero de la tarde y me iba a dormir una siesta hasta cenar, aunque a veces mi padre me dejaba dormir hasta tarde y él hacía el trabajo sólo. Entonces yo me juntaba con mi amigo Blake y juntos recorríamos distintos lugares a las afueras del pueblo.
Un día encontramos un tren enterrado pero no fue lo único, hallamos herramientas, planos de construcciones y muchas cosas más. Todo esto lo descubrimos yendo para el este del pueblo. Decidimos ir a buscar otras cosas a las afueras del pueblo, pero yendo hacia el oeste, donde según algunos estaba el tenebroso valle nombrado Ghostville. Esto no nos preocupaba ya que, como se sabía hace unos cincuenta años que nadie los visita ni lo habita, era más chico que Shortville. No pasaron muchos días de esta decisión y partimos para el lugar. No más de una hora tardamos en tropezarnos con un cartel semienterrado, el cual agarramos y leímos “Ghostville”. Justo en ese momento nos vino un susto, el corazón latía fuerte, caminamos un pocos más, mientras tanto Blake me pedía que volvamos aunque yo no le hacía caso. Al rato nos topamos con una gran casa iluminada por un farol. Adelante, dos, de las tres ventanas estaban abiertas con las luces prendidas y había un angosto lago en frente, en el que se veía el reflejo del farol; el amanecer ya hace dos horas que comenzaba, cruzamos el lago por al lado, mirando la casa parecía de noche pero mirando el cielo era de día. Blake estaba asustado pero se preocupó más cuando le pregunté si quería entrar, obviamente, me dijo que no, pero yo abrí la ventana y cuando iba a entrar…
Ramiro Biscaysaky
Era yo muy pequeño, tenía entre diez y doce años. Vivía en una cabaña muy chiquita en el campo de Shortville, Inglaterra. Seguramente no lo conocen, porque era muy diminuto, como lo describe el nombre. Todos los días me levantaba a las cinco de la mañana para ayudar a mi padre en el trabajo, siempre terminaba agotado como a las cinco, pero de la tarde y me iba a dormir una siesta hasta cenar, aunque a veces mi padre me dejaba dormir hasta tarde y él hacía el trabajo sólo. Entonces yo me juntaba con mi amigo Blake y juntos recorríamos distintos lugares a las afueras del pueblo.
Un día encontramos un tren enterrado pero no fue lo único, hallamos herramientas, planos de construcciones y muchas cosas más. Todo esto lo descubrimos yendo para el este del pueblo. Decidimos ir a buscar otras cosas a las afueras del pueblo, pero yendo hacia el oeste, donde según algunos estaba el tenebroso valle nombrado Ghostville. Esto no nos preocupaba ya que, como se sabía hace unos cincuenta años que nadie los visita ni lo habita, era más chico que Shortville. No pasaron muchos días de esta decisión y partimos para el lugar. No más de una hora tardamos en tropezarnos con un cartel semienterrado, el cual agarramos y leímos “Ghostville”. Justo en ese momento nos vino un susto, el corazón latía fuerte, caminamos un pocos más, mientras tanto Blake me pedía que volvamos aunque yo no le hacía caso. Al rato nos topamos con una gran casa iluminada por un farol. Adelante, dos, de las tres ventanas estaban abiertas con las luces prendidas y había un angosto lago en frente, en el que se veía el reflejo del farol; el amanecer ya hace dos horas que comenzaba, cruzamos el lago por al lado, mirando la casa parecía de noche pero mirando el cielo era de día. Blake estaba asustado pero se preocupó más cuando le pregunté si quería entrar, obviamente, me dijo que no, pero yo abrí la ventana y cuando iba a entrar…
Ramiro Biscaysaky
La casa del amanecer
En un barrio vivía una familia con tres hijos. La casa tenía muchos muebles antiguos, en el comedor donde cenaban tenían una araña muy grande con muchas luces. Tenía seis habitaciones, cada una con un baño.
Ellos vivían frente a un lago donde había muchos peces, patos y gansos.
En un amanecer empezaron a desaparecer los animales. Los vecinos se preocuparon y llamaron a un detective.
A la mamá le sorprendió que uno de sus hijos se quedara solo en su habitación.
Su habitación era grande pero desordenada porque él tenía malos comportamientos.
Después de unos días el papá, la mamá y dos de sus hijos estaban cenando y mirando la tele y de pronto toca el timbre el detective…….
AYELEN CLEMENTTI
En un barrio vivía una familia con tres hijos. La casa tenía muchos muebles antiguos, en el comedor donde cenaban tenían una araña muy grande con muchas luces. Tenía seis habitaciones, cada una con un baño.
Ellos vivían frente a un lago donde había muchos peces, patos y gansos.
En un amanecer empezaron a desaparecer los animales. Los vecinos se preocuparon y llamaron a un detective.
A la mamá le sorprendió que uno de sus hijos se quedara solo en su habitación.
Su habitación era grande pero desordenada porque él tenía malos comportamientos.
Después de unos días el papá, la mamá y dos de sus hijos estaban cenando y mirando la tele y de pronto toca el timbre el detective…….
AYELEN CLEMENTTI
La residencia presidencial
En tantos años trabajando como arquitecto nunca me habían ofrecido un trabajo tan importante. Durante mi carrera me he dedicado a construir pequeñas casas, refaccionar locales comerciales, diseñar plazas y avenidas, etc. Pero en esta oportunidad me propusieron algo totalmente diferente: construirle una residencia al presidente de los Estados Unidos para lo cual iba a tener que usar toda mi creatividad, experiencia e imaginación.
En la conversación que tuve con el presidente me pidió que su nueva casa esté situada en el Bosque Nacional de Washington a orillas del lago. También me dijo que tenía que tener un estilo colonial, con faroles y paredes pintadas de colores claros. Además tenía que contar con tres baños, cuatro habitaciones, un amplio comedor, una sala de reuniones, una oficina, un jacuzzi, una sala de juegos con mesas de ping-pong y pool y una cancha de golf y de tenis en su jardín.
Supongo que tendré dificultades. Éstas tendrán que ver con el poco tiempo del que dispongo y el mal tiempo, que en Estados Unidos, nos castiga con tormentas de viento y arena, lluvias torrenciales y caída de granizo.
ENZO VOLMAN
En tantos años trabajando como arquitecto nunca me habían ofrecido un trabajo tan importante. Durante mi carrera me he dedicado a construir pequeñas casas, refaccionar locales comerciales, diseñar plazas y avenidas, etc. Pero en esta oportunidad me propusieron algo totalmente diferente: construirle una residencia al presidente de los Estados Unidos para lo cual iba a tener que usar toda mi creatividad, experiencia e imaginación.
En la conversación que tuve con el presidente me pidió que su nueva casa esté situada en el Bosque Nacional de Washington a orillas del lago. También me dijo que tenía que tener un estilo colonial, con faroles y paredes pintadas de colores claros. Además tenía que contar con tres baños, cuatro habitaciones, un amplio comedor, una sala de reuniones, una oficina, un jacuzzi, una sala de juegos con mesas de ping-pong y pool y una cancha de golf y de tenis en su jardín.
Supongo que tendré dificultades. Éstas tendrán que ver con el poco tiempo del que dispongo y el mal tiempo, que en Estados Unidos, nos castiga con tormentas de viento y arena, lluvias torrenciales y caída de granizo.
ENZO VOLMAN
La
casa de la pareja
En un pueblo muy lejano había una casa donde habitaba una familia muy rica .Vivían bien pero se mudaron, nadie supo porque no dejaron nada.
Unos 5 o 6 años después vino una pareja muy feliz a la casa, eran muy trabajadores y también se quejaban los dos mucho. Cuando llegaron instalaron todo lo necesario, televisión cama, luces, etc.
Cuando ellos salían a trabajar se veía todo oscuro porque al lado de la puerta no habían luces por eso decidieron comprar solo un foco.
Cuando llegaron a la tienda donde vendían luces, había una luz muy extraña pero solo quedaba uno entonces por curiosidad se convencieron de comprarla.
Brisa Pérez
En un pueblo muy lejano había una casa donde habitaba una familia muy rica .Vivían bien pero se mudaron, nadie supo porque no dejaron nada.
Unos 5 o 6 años después vino una pareja muy feliz a la casa, eran muy trabajadores y también se quejaban los dos mucho. Cuando llegaron instalaron todo lo necesario, televisión cama, luces, etc.
Cuando ellos salían a trabajar se veía todo oscuro porque al lado de la puerta no habían luces por eso decidieron comprar solo un foco.
Cuando llegaron a la tienda donde vendían luces, había una luz muy extraña pero solo quedaba uno entonces por curiosidad se convencieron de comprarla.
Brisa Pérez
La
casa habitada por alguien misterioso
Estamos en el año 1954, me llamo Juana Reisen, tengo 12 años y mis padres, mi hermano y yo nos mudamos a una casa alejada de la ciudad y de la gente.
Cuando llegamos a ella algo me sorprendió, era de día, algo nubloso pero de día. La casa estaba toda oscura, solo dos luces salían de ella: una de un faro que estaba en frente de un pantano, que parecía que pertenecía a la casa y una más de dos ventanas.
Mi hermano, Cesar, dijo-no debe vivir nadie allí, porque las demás ventanas estantaladas con madera-
-Bueno vamos a averiguarlo- exclamo mi padre.
Al entrar había muchas fotos viejas de un hombre y una mujer; con mi hermano dijimos que al día siguiente iríamos a la biblioteca a averiguar.
En la biblioteca nos dijeron que vivió allí un hombre que se llamaba Oscar Winsor, que se casó con Antonia Jeiser.
Él la amaba con toda su alma, pero un día su esposa falleció en un accidente y esa noche en la casa, Oscar se clavó una daga en el corazón y su espíritu maldijo la casa.
Y nos dijeron que además ese espíritu de Winsor habita en la casa.
Mi hermano y yo nos asustamos mucho.
A la noche yo me bañé, comí, me cambié y cuando abrí la puerta de mi habitación, se me apareció un hombre serio, de ropa blanca y con una daga en el corazón…
Iara Mirensky
Estamos en el año 1954, me llamo Juana Reisen, tengo 12 años y mis padres, mi hermano y yo nos mudamos a una casa alejada de la ciudad y de la gente.
Cuando llegamos a ella algo me sorprendió, era de día, algo nubloso pero de día. La casa estaba toda oscura, solo dos luces salían de ella: una de un faro que estaba en frente de un pantano, que parecía que pertenecía a la casa y una más de dos ventanas.
Mi hermano, Cesar, dijo-no debe vivir nadie allí, porque las demás ventanas estantaladas con madera-
-Bueno vamos a averiguarlo- exclamo mi padre.
Al entrar había muchas fotos viejas de un hombre y una mujer; con mi hermano dijimos que al día siguiente iríamos a la biblioteca a averiguar.
En la biblioteca nos dijeron que vivió allí un hombre que se llamaba Oscar Winsor, que se casó con Antonia Jeiser.
Él la amaba con toda su alma, pero un día su esposa falleció en un accidente y esa noche en la casa, Oscar se clavó una daga en el corazón y su espíritu maldijo la casa.
Y nos dijeron que además ese espíritu de Winsor habita en la casa.
Mi hermano y yo nos asustamos mucho.
A la noche yo me bañé, comí, me cambié y cuando abrí la puerta de mi habitación, se me apareció un hombre serio, de ropa blanca y con una daga en el corazón…
Iara Mirensky
“La casa”
Hace no más de cincuenta años, en un pueblo muy alejado de la ciudad, vivía un hombre de aproximadamente ochenta años. Su casa era gigante, el frente era de color blanco y había, delante de la casa, una especie de laguna en donde se reflejaba un farol que se encendía todas las noches, además había un árbol de unos cuatro o cinco metros. El hombre no solía salir de su casa, pero cuando lo hacía, asustaba a todos los niños que jugaban en la calle. El señor usaba ropa andrajosa, vestía zapatos de color negro y carecía de cabello. Una tarde, igual a las otras, mi amigo Ignacio y yo volvíamos de la escuela cuando de repente vimos a un chico que entró en la casa del anciano, unos minutos después escuchamos unos ladridos y un grito que parecía ser del chico que provenían del jardín de la casa que estaba lleno de árboles y arbustos.
Facundo Suárez Loñ
Hace no más de cincuenta años, en un pueblo muy alejado de la ciudad, vivía un hombre de aproximadamente ochenta años. Su casa era gigante, el frente era de color blanco y había, delante de la casa, una especie de laguna en donde se reflejaba un farol que se encendía todas las noches, además había un árbol de unos cuatro o cinco metros. El hombre no solía salir de su casa, pero cuando lo hacía, asustaba a todos los niños que jugaban en la calle. El señor usaba ropa andrajosa, vestía zapatos de color negro y carecía de cabello. Una tarde, igual a las otras, mi amigo Ignacio y yo volvíamos de la escuela cuando de repente vimos a un chico que entró en la casa del anciano, unos minutos después escuchamos unos ladridos y un grito que parecía ser del chico que provenían del jardín de la casa que estaba lleno de árboles y arbustos.
Facundo Suárez Loñ
¿Y la luz?
Un día Miguel el representante de la oficina de luz, decidió cortar la luz porque estaba cansado de todo el día estar a la luz, pero Luz, su hija amaba la luz dormía con luz, jugaba con luz y cuando no había luz ella se ponía a llorar.
Miguel odiaba que su hija llore pero sus fuerzas le ganaron. Su casa era la iluminada de la ciudad, entonces, decidió iluminarla. Una parte de la casa quedo con luz y la otra parte no, entonces Luz podía ir a su habitación, al baño y al comedor (que era la única parte que tenía luz).
Así pasaron meses, años hasta que Luz cumplió 20 años, ya trabajaba y recién ahí decidió prender todas las luces. Aunque ahora Luz odiaba la luz y amaba la oscuridad, por eso lloraba todo el tiempo y a Miguel le daba lástima por ser más grande y le gustaba decirle Luz Lástima Oscura.
Pilar Danura
Un día Miguel el representante de la oficina de luz, decidió cortar la luz porque estaba cansado de todo el día estar a la luz, pero Luz, su hija amaba la luz dormía con luz, jugaba con luz y cuando no había luz ella se ponía a llorar.
Miguel odiaba que su hija llore pero sus fuerzas le ganaron. Su casa era la iluminada de la ciudad, entonces, decidió iluminarla. Una parte de la casa quedo con luz y la otra parte no, entonces Luz podía ir a su habitación, al baño y al comedor (que era la única parte que tenía luz).
Así pasaron meses, años hasta que Luz cumplió 20 años, ya trabajaba y recién ahí decidió prender todas las luces. Aunque ahora Luz odiaba la luz y amaba la oscuridad, por eso lloraba todo el tiempo y a Miguel le daba lástima por ser más grande y le gustaba decirle Luz Lástima Oscura.
Pilar Danura
El imperio de las luces
En San Nicolás, había una casa muy linda, pero algo tenebroso y misterioso.
Por las noches, las luces se prendían y apagaban y siempre se escuchaban ruidos raros y perturbadores. Es más, todavía me acuerdo que cuando tenía de tres a seis años me asustaba mucho con esa casa y mi mamá me decía:
- Tranquila Mica, no pasa nada.-
Pero yo no le creía, y sigo sin creerle.
También recuerdo el nombre de la casa, ese nombre que la identificaba, “El imperio de las luces”.
Además me acuerdo que cuando tenía diez años entre a la casa por la ventana de abajo que tenía las luces apagadas.
Todo estaba obscuro y tenebroso por dentro, y muy silencioso. Al parecer no había nadie.
Pero al dar las 24:00 horas todo comenzó a temblar, y de repente las luces comenzaron a encenderse y a apagarse, y los objetos comenzaron a volar. Las sillas se movían para arriba y para abajo, los platos comenzaron a girar en el aire y las mezas se movían para adelante y para atrás. Parecía mágico.
Pero ya pasaron sesenta años aunque todo sigue igual, y lo sé porque ahora es mi hogar.
Eugenia Civitillo
En San Nicolás, había una casa muy linda, pero algo tenebroso y misterioso.
Por las noches, las luces se prendían y apagaban y siempre se escuchaban ruidos raros y perturbadores. Es más, todavía me acuerdo que cuando tenía de tres a seis años me asustaba mucho con esa casa y mi mamá me decía:
- Tranquila Mica, no pasa nada.-
Pero yo no le creía, y sigo sin creerle.
También recuerdo el nombre de la casa, ese nombre que la identificaba, “El imperio de las luces”.
Además me acuerdo que cuando tenía diez años entre a la casa por la ventana de abajo que tenía las luces apagadas.
Todo estaba obscuro y tenebroso por dentro, y muy silencioso. Al parecer no había nadie.
Pero al dar las 24:00 horas todo comenzó a temblar, y de repente las luces comenzaron a encenderse y a apagarse, y los objetos comenzaron a volar. Las sillas se movían para arriba y para abajo, los platos comenzaron a girar en el aire y las mezas se movían para adelante y para atrás. Parecía mágico.
Pero ya pasaron sesenta años aunque todo sigue igual, y lo sé porque ahora es mi hogar.
Eugenia Civitillo
